Título: The Fighter
Reparto: Christian Bale, Mark Wahlberg, Amy Adams, Melissa Leo, Robert Wahlberg, Dendrie Taylor
Sinopsis: The Fighter es la historia del boxeador irlandés Micky Ward (Mark Wahlberg) y de cómo ganó de forma sorprendente el titulo mundial de peso medio. Su ascensión fue conducida por su hermanastro Dicky (Christian Bale), un ex boxeador convertido a entrenador que retoma su vida tras quedar prácticamente KO por las drogas y el crimen.
Crítica (cortesía de La Cárcel de Carpenter):
"Yo soy el que va a pelear, no tú, ni tú, ni tú"
Cuando comienzas a ver una película que establece a través de diapositivas la relación de los dos personajes principales sin siquiera habértelos presentado en los primeros minutos del film; sabes que estás ante algo muy prometedor.
Me he comenzado a preguntar por qué la mayoría de las películas acerca de boxeo son tan buenas. Más que pensar que se debe al deporte mismo; ha de ser por que siempre tratan sobre pobres diablos que luchan para subir a la cima. Este tipo de historia funciona muy bien en la pantalla y permite a los realizadores dejarse ir en el apartado de la condición humana del hombre promedio.
Más que ser un film acerca de un peleador intentando tener éxito en el ámbito, es acera de las gente que lo rodea y como lo afectan tanto negativa, como positivimanete. Su familia, su novia y sus amigos, todos intentan controlarlo de un momento a otro. pero probablemente la más significativa de estas relaciones y el punto fuerte de la cinta, es la que mantiene con su problemático hermano.
Nuestro chico es Micky Ward un muchacho con poco sesos, mucho músculos y buen corazón interpretado por Mark Whalberg. El hermano y entrenador de Micky, Dicky (interesante uso de nombres XD) es un adicto al crack cuyo mayor logro fue luchar contra Sugar Ray Leonard en sus días de gloria. Haber, detengámonos unos momentos aquí; no puedo acentuar lo suficiente la calidad de actuación que Christian Bale da en esta película, el tipo es un maldito camaleón. Con este personaje vuelve ha la jugarreta que nos hizo en el maquinista y pierde todo el peso que mostró en The Dark Knight, para verse verdaderamente decrépito. Y tomando en cuenta no tanto su cambio físico pero también la forma tan realista en que se maneja como un ser altamente problemático, no dudo que es un justo ganador del Oscar a mejor actor de reparto.
La inestabilidad de Dicky y el control sobre su vida de parte de su madre, hacen que Micky se desempeñe pobremente en el ring y constantemente pierda peleas, bueno, al menos hasta que cruza caminos con la bartender Charlene Fleming. aqui es donde Amy Adams nos demuestra otra vez su calidad actoral. Largo de la inocencia y los hábitos de monjas que vestía en la duda, se suelta en la piel de una mujer práctica que sin rodeos, busca como sacar a su novio del limbo destructivo que mantiene con su familia.La primera parte del film recae en la relación de Mikcy y Dicky la cual se maneja sutilmente con la razón de un documental sobre la vida del hermano. La segunda evoluciona en el daño que le causa su situación actual a Micky con la aparición del personaje de Adams. En cuanto se descubren las verdaderas razones del documental ya hemos entrado a un tercer acto donde neustro héroe esta reaciendo su vida para bien y va superandose como boxeador. Todo termina con una redención de parte de la familia y con la unión de todos los personajes que lo rodean en pro de su bienestar y exito. Obviamente que el clímax recaerá en una importantísima pelea final.
La película evita ostentar grandezas en otros aspectos para ser un vehículo de las actuaciones, es el lado más tratado y es la razón del film en si, por que vemos una película de personajes, donde la clave de su éxito es que tan creíble son las personas cuyas vidas te muestran. Todo en el film conspira para que aprecies mejor la calidad de las interpretaciones (como ligeros ángulos de cámara para acentuar y mostrar los cambios físicos por ejemplo). Si los actores no aspiraran al nivel de calidad que demostraron, el film hubiera terminado con un gran vacio; para nuestra suerte el resulatdo es todo lo contrario.
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