Crónica de un encuentro con mi "Hermano".
El Autobús de Madrid con dirección a Alcalá de Henares lo agarré en “Avenida de América” yendo en metro desde Arguelles (donde estuve el mes entero). El 223 se convirtió en el número de mi suerte, era el Bus que se toma para ir a Alcalá y estaba esperando en la estación tan quietamente como la luz de un farol.
El viaje no duró ni veinte minutos, sin contar que me baje en la estación equivocada, debía de ser la próxima, pero aún así él me busco. Don Jorge gran aliado nuestro, a quien visitaba en esa hermosa ciudad, me recibió como quien recibe a un alto cargo de diplomacia, no lo olvidaré con su chaqueta oscura doblada en el brazo derecho, camisa purpura (al mejor estilo Joker); pantalones negros y zapatos de verdadero charol… ¡que “tío”!
De ahí nos fuimos de paseo, a conocer la cuna de Cervantes, paseando un poco por el centro, metiéndonos en un delicioso parque a andar y contándonos cosas batmaniacas. Le enseñé mis dibujos que traía en mi block; dedique uno a su gentil ser y acto seguido entregue mi presente. Admito que mi presente no era nada del otro mundo, un par de cosas coleccionables de Batman, que conseguí con mucho esfuerzo ya que los más niños las han agotado en Venezuela.
Nos levantamos y seguimos caminando, hablando sobre tantas cosas, debo aclarar que más que un amigo batmaniaco a Jorge siempre le he visto como un hermano…el hermano que nunca tuve.
A su casa me invito a ver su colección de comics, conocí a su familia encantadora, buena gente de esas que ya no abundan y que cuesta conseguir.
De su colección vi todo lo que tiene, grandes cosas dignas de un buen fan, sus comics desde Año uno hasta todos los coleccionables enteros y figuras, desde kenner hasta mattel. Grandes posters habitan su recamara, el gran Ledger como el Joker distingue. Al lado de su ventana, se esconde entre cortinas Bale como el Caballero de la noche.
El “Batarang” coleccionable de Arkham Asylum, no pudo faltarle a este gran fan, aficionado por supuesto a dicho juego. Pero lo que más me impacto fue simple y sencillamente su cartelera de corcho…en realidad lo que dentro tiene. Es un homenaje a lo que él quiere, no sólo Joker y Batman figuraban ahí, están sus amigos, sus padres, sus recuerdos de experiencias y reflejada su natural bondad ¡Claro que sí, mi “hermano” es lo mejor!
Lastimosamente mi madre nos llamó, debía regresar a Madrid cuanto antes, mi familia organizo otros planes y ahí la visita fue terminando.
Salimos en vías al terminal, pasando por las calles donde se puede uno sacar una foto de recuerdo con el Gran Quijote, perdimos dos o tres minutos buscando alguien que nos tomara juntos, una señora tan amable y simpática, se detuvo a dispararnos el flash. Corrimos un poco más por esa calle, la comiquería estaba abierta, entramos después de que me capturase frente a la vitrina con el busto del Joker. Me compró muy amablemente, mi buen hermano pues el comic número “2” del coleccionable nuevo de Planeta, completándome “Los Hombres Monstruos”.
Y al fin, llegamos y justo el bus 223 de regreso a Madrid paraba, nos despedimos prometiéndonos vernos de nuevo, ya sea yo volviendo o él viniendo. Aquí señores la crónica de un viaje, que más que un viaje fue un encuentro entre hermanos batmaniacos en la hermosa ciudad de Cervantes.
PRÓXIMAMENTE: Crónica de un encuentro con un gran amigo y "batialiado"
Saludos!
Eduardo Carlos.
1 comentarios:
Excelente reportaje. La colección de tu "hermano" es realmente buena. El coleccionable de Planeta que tengo es el que aparece en la última fotografía de la izquierda. Se puede ver al fondo en blanco. Espero ansioso la siguiente crónica (;).
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